viernes, 14 de septiembre de 2012

“El reto de desarrollar la educación en tecnología implica la transformación del aula de clase en un ambiente de aprendizaje” 
 Edgar Andrade Londoño. 

 El ministerio de educación nacional en sus publicaciones más recientes o más específicamente en el desarrollo de su guía 30 relacionada con la educación en tecnología, nos ha mostrado una visión profunda de las mismas, pero más que ellos nos ha planteado la tecnología como una actividad humana ya que esta busca resolver los principales problemas y necesidades tanto individuales como sociales mediante la transformación del entorno, es así como vemos que el aula de clase ampliamente se transforma en una ambiente de aprendizaje desde el desarrollo de los pequeños o grandes materiales y recursos que como docentes utilicemos para impartir la enseñanza pero más que ello que nos sirven para resolver los problemas cotidianos de la educación y de nuestros estudiantes. De esta manera es donde debemos resaltar entonces que la tecnología se debe desarrollar tanto desde la teoría como la práctica ya que esta relación es la que permite el desarrollo y más específicamente la solución de problemas y necesidades del contexto mediante la transformación del mismo ya sean en ambientes de aprendizaje o desarrollo significativo tanto social como personal que permitan a los estudiantes y maestros construir espacios para la construcción de conocimiento colectivo y el desarrollo de habilidades y experiencias desde la comprensión de mundo que nos rodea.


 “La integración curricular de las nuevas tecnologías se entiende como algo más, que la incorporación de los nuevos medios y dispositivos al proceso de enseñanza y aprendizaje”. 
Tomado de: “Evaluación de la integración delas tecnologías en los procesos educativos”.

 Frente al anterior planteamiento considero que cuando en muchos colegios de nuestro contexto y en espacial en varias ocasiones del desarrollo educativo consideramos que involucrar tecnología al currículo es realizar una dotación completa de equipos y elementos que el desarrollo de la misma. Pero debemos considerar que más que involucra equipos, la educación en tecnología se debe fundamentar en la forma en que se implementen y en esta se genere participación continua mediante aprendizajes significativos que propicien cambios en el currículo y donde esta sea considerada como un eje trasversal dentro de los procesos curriculares que permitan la ejecución de proyectos de desarrollo institucional basados en las tecnologías y en los problemas del mismo.